Cosas que hacen los perros y significado para perros

Los perros tienen comportamientos variados que a menudo generan dudas entre sus dueños. Entender estos hábitos es fundamental para mejorar la relación con ellos y garantizar su bienestar. Este artículo explora comportamientos comunes de los perros y su significado. Desde el rascado involuntario hasta el aullido, cada acción revela aspectos de su vida emocional y física.

1. Mover la pata trasera al rascarles

El movimiento de la pata trasera en los perros al ser rascados es un comportamiento entretenido que denota su respuesta y disfrute ante las caricias. Este reflejo nos puede brindar información sobre el bienestar emocional de la mascota.

Razones detrás del reflejo

Cuando un perro mueve su pata trasera al recibir un rascado, está experimentando una reacción neurológica. Este reflejo, conocido como reflejo de rascado, se origina debido a la estimulación de las terminaciones nerviosas en la piel. Algunas de las principales razones detrás de este comportamiento incluyen:

  • Estímulo nervioso: Las señales enviadas por la piel hacia las patas traseras generan el movimiento.
  • Placer: Indica que el perro está disfrutando del momento y se siente cómodo.
  • Reacción involuntaria: Este movimiento es natural e involuntario, similar a los reflejos que presentan otros animales.

Cómo interpretar este comportamiento

Si el perro se muestra relajado y feliz, es una señal clara de que está disfrutando del rascado. Sin embargo, hay que tener en cuenta ciertos aspectos para una correcta interpretación:

  • Observación del lenguaje corporal: Un perro que da pequeños jadeos o mueve la cola probablemente se está divirtiendo.
  • Duración del rascado: Si el movimiento es cortante y no se ve incomodidad, es una señal de agrado.
  • Reacciones secundarias: Prestar atención a otros comportamientos que acompañan el rasguño, como la búsqueda de más atención.

Señales de placer en el movimiento

El movimiento de la pata trasera también puede manifestarse con otras señales de placer. Algunos indicadores pueden ser:

  • Relajación completa: La postura del perro se vuelve más relajada.
  • Juegos o ladridos suaves: Puede que el perro exponga su naturaleza juguetona durante el momento.
  • Acercamiento: Si el perro se acerca para seguir siendo rascado, es una buena señal de que está disfrutando.

2. Morder su cola

El acto de morderse la cola es un comportamiento curioso que muchos perros exhiben.

Este hábito puede tener diversas causas:

  • Aburrimiento: Los perros pueden buscar entretenimiento mordiendo su cola si no tienen suficiente estimulación física o mental.
  • Ansiedad: Esta acción puede ser un mecanismo para lidiar con el estrés o la ansiedad que siente el animal.
  • Problemas físicos: Parásitos, alergias o dolor pueden motivar a un perro a morderse la cola para aliviar alguna molestia.

Cuando el comportamiento se vuelve obsesivo

Si un perro comienza a morder su cola de manera excesiva, puede estar desarrollando un comportamiento compulsivo. Esto puede ser perjudicial, ya que puede llevar a lesiones en la piel o infecciones. Algunos signos de que el comportamiento se ha vuelto obsesivo incluyen:

  • Frecuencia: Morder la cola repetidamente durante un corto período.
  • Lesiones visibles: Cortes, irritación o enrojecimiento en la zona afectada.
  • Falta de interés en otras actividades: Ignorar juguetes y juegos.

Consejos para los dueños

Para abordar el hábito de morderse la cola, es crucial que los dueños presten atención a ciertos aspectos:

  • Incrementar la actividad: Asegurarse de que el perro tenga suficiente ejercicio y juegos interactivos.
  • Visitar al veterinario: Si el comportamiento persiste, una evaluación profesional puede descartar problemas de salud subyacentes.
  • Modificar el entorno: Utilizar juguetes que puedan captar la atención del perro y mantenerlo ocupado puede ser beneficioso.

3. Restregarse después de bañarse

Es habitual observar que se restregan después de un baño. Este comportamiento, aunque parezca contradictorio, tiene explicaciones que se remontan a su instinto natural y preferencias sensoriales.

El instinto detrás del comportamiento

Cuando un perro se restrega tras un baño, está respondiendo a su instinto de camuflaje. En la naturaleza, los caninos a menudo se frotan contra superficies para enmascarar su olor, lo que les permite pasar desapercibidos ante posibles presas. Este impulso es especialmente fuerte en perros que provienen de líneas de trabajo, como los cazadores, que aún conservan estos instintos instintivos.

Olores desagradables para los perros

El perro tiene un sentido del olfato mucho más desarrollado que el de los humanos. Por lo tanto, el champú o cualquier otro producto utilizado durante el baño puede resultarles incómodos o incluso desagradables. A menudo, prefieren los olores naturales a los aromas artificiales, lo que les lleva a buscar formas de eliminar lo que perciben como un olor extraño en su piel.

Qué hacer si el perro no se siente cómodo

Es fundamental observar la reacción del perro después del baño. Si muestra signos de estrés o incomodidad, se puede considerar:

  • Usar champús para perros que tengan fragancias más suaves.
  • Permitirle acceso a un espacio donde pueda restregarse libremente, como césped o tierra.
  • Realizar un enjuague adicional con agua clara para eliminar los restos de producto.
  • Establecer una rutina de baño en la que se le recompense con elogios o juegos tras el baño, ayudando así a reducir la ansiedad.

Prestar atención a estos detalles facilita un baño más agradable y reduce el estrés del animal, proporcionando una experiencia más positiva.

4. Perseguir su cola

Es común en muchos perros, tanto en cachorros como en adultos. Aunque puede resultar divertido observarlo, este acto a menudo es un indicador de diferentes estados emocionales y físicos.

¿Diversión o aburrimiento?

Muchos persiguen su cola como una forma de entretenimiento. Este comportamiento puede surgir durante momentos de juego o simplemente cuando el perro siente que necesita una actividad.

Sin embargo, también se puede interpretar como un signo de aburrimiento. Los perros, especialmente aquellos que pasan muchas horas solos, pueden llegar a buscar formas de liberar su energía acumulada.

Identificación de trastornos compulsivos

Si el perro persigue su cola de manera excesiva, esto puede indicar un trastorno obsesivo-compulsivo. Este tipo de comportamientos compulsivos son más comunes en razas propensas a la ansiedad. Los dueños deben estar atentos a la frecuencia y duración de este acto, ya que puede ser perjudicial para el bienestar del animal y puede señalar un malestar subyacente.

Cómo actuar ante este comportamiento

Se recomienda a los dueños prestar atención al contexto en el que ocurre la persecución de la cola. Si se observa que el perro lo hace por diversión, pueden fomentar otras actividades que lo mantengan ocupado, como juguetes interactivos.

Si el comportamiento es compulsivo, consultar con un veterinario o un especialista en comportamiento canino. El profesional podrá ofrecer estrategias adecuadas para manejar la situación y asegurar una mejor calidad de vida para el animal.

5. Defecar y rascar el suelo

Este comportamiento, aunque puede parecer curioso, está profundamente arraigado en los instintos naturales de los perros. Rascar el suelo después de defecar forma parte de su necesidad de marcar territorio.

Instinto de marcaje territorial

Los perros son animales territorialistas por naturaleza. Tras defecar, sienten la necesidad de reafirmar su presencia en el área rasgando el suelo con sus patas. Este acto no solo está relacionado con la higiene personal, sino que también es un señalamiento a otros animales de que ese espacio pertenece a ellos. Este comportamiento remonta a sus ancestros, que marcaban su territorio como una forma de comunicación.

Función de las glándulas odoríferas

Las patas de los perros contienen glándulas odoríferas que liberan una feromona única. Al raspar el suelo, el perro esparce su olor, lo que refuerza su dominio sobre el área. Este proceso permite a otros perros compartir información sobre su presencia y estado físico. Este marcaje, aunque pueda parecer un comportamiento insignificante, contribuye al complejo lenguaje que los caninos utilizan entre sí.

6. Revolcarse en el suelo

Revolcarse en el suelo es un comportamiento habitual, que puede tener múltiples significados detrás. Este acto, a menudo divertido de observar, puede ser una manifestación de alegría, una necesidad de socialización o incluso una respuesta a ciertas incomodidades.

Motivos de alegría y socialización

Uno de los principales motivos por los que se revuelcan en el suelo es para expresar su felicidad. Este comportamiento puede ser un indicador de que el animal se siente relajado y cómodo en su entorno. A menudo, se observa que los perros se revuelcan tras jugar o después de recibir atención de sus dueños.

Además de la alegría, este acto puede facilitar el proceso de socialización.

Revolcarse en el suelo permite establecer su olor en un área específica, para interactuar con otros animales y comunicarse con ellos. La manera en que un perro se revuelca también puede influir en su relación con sus congéneres, al mostrar confianza y apertura.

Detección de picazón o malestar

También pueden revolcarse como respuesta a picazón o irritación en la piel. Este comportamiento puede ser un signo de alergias, parásitos o problemas cutáneos. Un perro que se revuelca excesivamente debe ser observado con atención, ya que podría necesitar atención veterinaria. Identificar el origen de la incomodidad es crucial para su bienestar.

Observaciones sobre el entorno del perro

El entorno en el que se encuentra el perro al revolcarse puede proporcionar información relevante sobre su comportamiento. Factores como la textura del suelo, el tipo de superficie y los olores presentes pueden influir en la decisión de revolcarse. Por ejemplo, es común ver a los perros revolcándose en césped fresco o tierra, que les ofrece estímulos sensoriales agradables.

Además, pueden optar por revolcarse en superficies que contengan olores fuertes, ya que en su naturaleza está el deseo de camuflar su propio aroma. Estos comportamientos son instintivos y reflejan características heredadas de sus antepasados salvajes.

7. Dar vueltas antes de tumbarse

Este comportamiento es natural y está arraigado en sus instintos. Antes de encontrar un lugar cómodo para descansar, es común que den varias vueltas, lo cual tiene un significado significativo en su comportamiento.

Orígenes instintivos del comportamiento

Los antepasados realizaban este movimiento para garantizar la seguridad y comodidad de su lugar de descanso. Dar vueltas ayudaba a aplanar la vegetación y a crear un área más adecuada para tumbarse. Este instinto se ha mantenido a lo largo de la evolución, persistiéndolo hasta en los perros modernos.

Creación de un espacio cómodo y seguro

  • Al dar vueltas, están ajustando el área para asegurarse de que no haya objetos que puedan incomodarles.
  • Este comportamiento también les permite verificar visualmente el entorno, asegurándose de que no haya amenazas presentes.
  • En su hábitat natural, este acto podía asegurarse de que se sentían protegidos ante posibles depredadores.

Implicaciones para la comodidad del animal

La acción de dar vueltas antes de tumbarse es una señal clara de que el perro busca un entorno en el que se sienta a gusto. Esto puede ser un comportamiento observado en diversas situaciones, como cuando se encuentran en una cama nueva o en un lugar desconocido.

Por tanto, observar a un perro que da vueltas antes de tumbarse ofrece una oportunidad para entender mejor sus necesidades. Facilitar un área tranquila y confortable puede mejorar la calidad de su descanso y bienestar general.

8. Oler los traseros de otros perros

Oler los traseros de otros perros es un comportamiento habitual entre los caninos. Esta acción es fundamental para la comunicación entre ellos.

El lenguaje del olfato en los perros

Los perros poseen un sentido del olfato extraordinariamente desarrollado, que les permite percibir olores en concentraciones increíblemente bajas. Este sentido es fundamental en su manera de interactuar con su entorno y con otros canes.

Características del olfato canino

  • Se estima que el olfato de un perro es entre 10,000 y 100,000 veces más sensible que el del ser humano.
  • Las células olfativas en la nariz de un perro son mucho más numerosas que las de los humanos.
  • Este sentido les permite detectar sustancias químicas y olores que nosotros no podríamos percibir.

Información recogida mediante el olfato

Cuando un perro huele el trasero de otro, está recopilando información valiosa. Este acto les permite obtener datos sobre diversos aspectos de la vida de su compañero, incluyendo:

  • Estado emocional: El olor puede revelar si el otro perro está feliz, nervioso o agitado.
  • Salud: Los cambios en el olfato pueden indicar problemas de salud, enfermedades o infecciones.
  • Alimentación: El tipo de comida que consume otro perro puede ser detectado a través de su olor.

Jerarquías y socialización en grupos

Este comportamiento también desempeña un papel en la socialización y establecimiento de jerarquías dentro de un grupo. El olor les ayuda a identificar y clasificar a sus congéneres, facilitando así el entendimiento de su posición en una manada. Este proceso puede ayudar a evitar conflictos y promover la cohesión social entre los miembros de un grupo, comportándose de manera adecuada según la jerarquía detectada.

9. Aullar

El aullido es una de las formas más distintivas de comunicación. Esta vocalización tiene múltiples significados y puede ser una herramienta clave para entender el estado emocional y las necesidades del animal.

Formas de comunicación canina

El perro utiliza el aullido como un medio para expresar diferentes emociones y necesidades. Algunos de los motivos más comunes para que un perro aúlle incluyen:

  • Comunicación con otros perros, especialmente en áreas donde hay varios caninos.
  • Marcar su territorio cuando sienten la necesidad de establecer dominio.
  • Responder a sonidos agudos como sirenas o música, lo que puede indicar un instinto de imitación.

Aullidos como señales de alerta

Los aullidos no solo son una forma de expresión, sino que también pueden funcionar como una alerta para el entorno. Un perro puede aullar para:

  • Advertir a su dueño sobre la presencia de extraños o situaciones inusuales.
  • Alertar sobre un problema, como un accidente o una emergencia.
  • Comunicar la necesidad de asistencia, especialmente si se siente solo o asustado.

Cuándo el aullido indica problemas de salud

Si un perro aúlla de manera excesiva o inusual, esto puede ser un indicativo de que algo no va bien. Algunas situaciones a considerar incluyen:

  • Dolor físico, ya que pueden aullar para expresar incomodidad o sufrimiento.
  • Ansiedad o estrés, especialmente si el aullido acompaña a otros comportamientos nerviosos.
  • Problemas de salud específicos, como infecciones o condiciones médicas que requieren atención veterinaria.

10. Arrastrar el trasero

Arrastrar el trasero es un comportamiento que puede parecer divertido, pero a menudo indica un problema que requiere atención. Este acto puede estar relacionado con diversas razones que van más allá de un simple comportamiento juguetón.

Algunas de las causas más comunes incluyen:

  • Problemas en las glándulas anales: Una de las razones más frecuentes es la acumulación o bloqueo de las glándulas anales. Estas glándulas son responsables de secretar un líquido con un olor característico que ayuda a marcar el territorio.
  • Parásitos intestinales: Los gusanos y otros parásitos pueden causar irritación en el área anal, provocando que el perro intente aliviar la molestia arrastrándose.
  • Irritación o alergias: También es posible que una irritación en la piel o un rasguño lleven al perro a arrastrar su trasero como un intento de aliviar el picor o el malestar.

Si se identifica que el arrastre del trasero está relacionado con problemas de las glándulas anales, actuar de la siguiente manera:

  • Realizar chequeos regulares: Es recomendable llevar al perro al veterinario de manera rutinaria para revisar sus glándulas anales.
  • Extracción manual: En algunos casos, un veterinario puede realizar una extracción manual del líquido acumulado para evitar molestias futuras.
  • Cambiar la dieta: Una dieta rica en fibra puede ayudar a mantener las glándulas anales en buen estado, facilitando una evacuación adecuada.

Buscar atención veterinaria si el comportamiento se repite con frecuencia, hay signos de dolor o inquietud en el perro o se observan secreciones anormales o mal olor proveniente del área anal.

No se deben ignorar estos signos, ya que un problema no atendido puede llevar a complicaciones de salud más severas. La observación y la acción oportuna son claves para mantener la salud del animal.